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Pasan los días
todas las mañanas son difíciles despertares
como a ciertas chicas que recito aquí.

Pasan las tardes siendo libre me reta cierto
creído.

Eso sí el mejor reto son los andarés
por la ciudad para ver a dos muchachas
tan sonrientes y bellas motiva más.

Ambas chicas son de despertar lento
como ciertos muchachos que las seguirían
hasta la Patagonía.

Pasan las tardes mientras dos manifiestan
amor con cantares, parece que los otros
dos se encierren en su música.

Ambas chicas es verlas y sentir una especie
de alegría macarena de no parar.

Pasan las tardes mientras un amor crece,
otro amor puede surgir.